Proyecto Intergeneracional

Mis problemas, tus problemas. Un proyecto intergeneracional de la Fundación Gestiona
Mis problemas, tus problemas. Un proyecto intergeneracional de la Fundación Gestiona

Mis problemas, tus problemas es un programa innovador desarrollado íntegramente por la Fundación Gestiona y concebido para alimentar la interacción entre mayores y jóvenes. El objetivo que se persigue es unir a varias generaciones para así desarrollar nuevas relaciones y alcanzar objetivos específicos. Todo ello permite beneficiarse a ambas partes y facilitar el aprendizaje a través de los otros.

El programa se articula en torno a una serie de sesiones periódicas en las que los mayores y los chicos dialogan abiertamente acerca de temas universales, como el amor, las relaciones con los padres, o el futuro. Todo ello supervisado por un equipo de expertos con un sólido conocimiento de la  psicología de la educación y de la gerontopsicología. En estas conversaciones cada generación, y cada individuo aporta su experiencia y su visión, dentro de un intercambio que está llamado a ser bidireccional y activo. De cada uno de estos encuentros resulta posteriormente un análisis de carácter individual y otro de carácter grupal para que los implicados tomen conciencia de sus conclusiones.

La Fundación Gestiona ha realizado este proyecto para varios centros educativos con resultados sorprendentes. De acuerdo a los medidores utilizados, los menores participantes incrementaron significativamente su nivel de autoestima, tolerancia a la frustración, nivel de empatía y la relevancia de sus valores sociales e individuales. Todos ellos elementos básicos de la inteligencia emocional y conformadores de una mente equilibrada. Para los mayores los resultados han sido incluso más positivos, provocando una mejora del estado anímico en un 90% de los casos, sintiéndose más útiles para la sociedad y mejorando su nivel de energía. De hecho, al comienzo de los programas se observaron en más de un 50% de los mayores bajos niveles de motivación y la inatención propios del comienzo de una depresión. A la conclusión del programa estos síntomas persistían en solo un 13% de los casos.

Autoestima, vínculo, empatía, correa de transmisión, confianza, potenciación del mayor y del adolescente… son muchos, y sin duda muy positivos, los valores asociados a este tipo de acciones. Por eso este tipo de experiencias se están potenciando desde el colegio en muchos países occidentales y ahora también en España.