El PSOE e IU en Andalucía están sopesando la retirada de conciertos y derivar así alumnos a la escuela pública. Con esta medida se retirarían una gran cantidad de unidades concertadas en centros católicos, pasando los alumnos a colegios públicos próximos.
El departamento que dirige Mar Moreno asume las competencias en la planificación escolar y es quien determina el reparto de plazas públicas y concertadas en función de las necesidades de escolarización. Así, según la consejería de educación, este reparto obedece a un mayor aprovechamiento y optimización de los espacios en las escuelas públicas. El reparto se llevará a cabo según un estudio prospectivo para lograr un mayor aprovechamiento y optimización de los espacios en las escuelas públicas. A través de dicho estudio se pondrá de relieve qué ciudades y barrios cuentan con una mayor cantidad de escuelas públicas con plazas disponibles y que estén próximas a colegios concertados.
Esta iniciativa trata de dar respuesta a una doble pregunta: ¿cuántas líneas (cursos) hay sin explotar en los centros públicos?, y ¿ cuántas líneas habría que retirar de la concertada para traspasar a los públicos? Estas medidas conllevarían aumentar la plantilla docente en la pública; dos líneas adicionales suponen tres docentes nuevos.
Esta medida choca frontalmente con la nueva ley de educación, que opta por ceder terreno a la concertada en detrimento de la pública, puesto que las comunidades planificarán la escolarización en base a la demanda social; o lo que es lo mismo: admitir más conciertos si es lo que piden las familias.
Durante este mes de enero casi 600 centros concertados en Andalucía tendrán que renovar la solicitud del concierto.