Tradicionalmente los directores de colegio eran profesores que acreditaban ciertas habilidades sociales y de gestión. Sin embargo el marco actual está exigiendo un nivel creciente de profesionalización y especialización. Ya no es suficiente con haberse formado en el ámbito educativo, un director o directora precisa ir mucho más allá. Necesita contar con las herramientas y formación adecuadas para asumir un puesto de este calado.
El director, como líder pedagógico, se responsabiliza de la conducción de la institución educativa a través de la gestión de sus activos y de su capital humano. Que la dirección pedagógica sea la adecuada no solo trasciende a los docentes sino también a los propios alumnos. Los expertos en el área apuntan a que la calidad educativa de cada centro está directamente relacionada con la competencia, dedicación y estilo de liderazgo de su equipo directivo.
Los líderes eficaces participan en el monitoreo del cambio y de la calidad de la instrucción, mediante frecuentes visitas a las aulas de una manera informal, con el fin de apoyar a los docentes y realizar una supervisión formal. El monitoreo, acompañamiento y supervisión por parte de los líderes y del equipo técnico se refuerza por los procesos y normas de trabajo colectivo.
Los profesionales de la Fundación Gestiona tienen una dilatada experiencia formando y acompañando a directores pedagógicos para ayudarles a desarrollar sus habilidades como gestores. Su programa “Coaching para la mujer profesional en la dirección pedagógica” es pionero a la hora de dotar a los directores de herramientas con las que adaptarse a las nuevas circunstancias de su rol.