(Aparecido en ABC)
Son conscientes de que la crisis ha acabado con sus expectativas de futuro. Los jóvenes españoles han asumido que llevarán una vida «low cost», de bajo coste, en precario y teniendo que revisar a la baja sus proyectos personales y sus perspectivas. Saben que las cosas están muy difíciles para encontrar y mantener una trayectoria laboral sobre la que apoyar sus proyectos vitales…